viernes, 4 de junio de 2010

RAYEN - CÜYEN

Cuando EVA leyó el relato “¿Cuándo prefiere visitar a Rayen?” Se le ocurrieron otras “cíclicas metamorfosis” porque la creación en sí es una bella transformación de colores, palabras, paisajes… que resuenan en nuestra alma y hacen surgir brotes que más tarde se multiplicarán para dar nacimiento a otros retoños y así hasta el infinito...
Con esta idea del arte como multiplicación creativa en constante movimiento surge una nueva sección “Historias de otras Historias”.

Como Rayen y Cüyen con EVA hemos traspasado la cordillera para unirnos en la creación-juego y el afecto. ¡Gracias EVA, es un encanto realizar Intercambios Creativos con vos y disfrutar de este maravilloso texto, lleno de fantasía, ternura y excelentes descripciones!





Al otro lado de la cordillera, Cüyen buscaba afanosamente el hueso que días atrás había enterrado. Por más que aguzaba su privilegiada nariz no daba con el lugar y aunque enterraba su largo hocico esperanzada, su tesoro no aparecía. Desesperada, cavaba y cavaba, en un lugar y en otro y en otro. Sus patas hacían gala del don que la Madre Naturaleza les había entregado y a gran velocidad agujereaba la tierra dejando tras de si grandes montículos que, desde lejos, parecían esculturas en los faldeos del cerro. Exhausta, se echó con la lengua colgando y la respiración agitada. ¿Qué había sucedido con su olfato?. De pronto, se percató del intenso aroma que emergía de los numerosos hoyos que había hecho en su frenética búsqueda. Guau, que alivio -pensó moviendo el rabo- su olfato funcionaba como siempre ¿entonces, quién se robó mi hueso? gruñó al tiempo que soltaba un ladrido amenazador y de un salto se ponía en posición de ataque. Imposible, se respondió de inmediato. No hay vecinos perrunos a kilómetros de distancia. Volvió a echarse, desolada. El olor se hacía cada vez más poderoso, a tal punto que se corporeizaba y podía verse como de cada agujero emanaba un fluido denso y brillante. En todos sus años de canina experiencia, orgullosa de su olfatear infalible, jamás había perdido un rastro y tampoco había nunca olido nada ni semejante a lo que ahora invadía el ambiente y penetraba en sus fosas nasales de manera tan intensa. ¿Olor a flor?... sí, pero no, no totalmente... ¡a mar!, eso es, olor a mar... sí, pero no totalmente... flor y mar ¡pero también sol y luna y estrellas! ¡olor a nube y a piedra! sí... pero no, no totalmente ¡es el olor del cariño de mi amo, el de mi madre cuando era yo una cachorra, el de mis seis hermanos jugueteando y luchando por la leche de sus mamas!... sí, pero... Cüyen dio un enorme bostezo... poderes sedantes poseían aquellos efluvios aromáticos, así que dejando de lado sus divagaciones, se acurrucó entre dos boquetes y se durmió plácidamente.

Mientras deambulaba por los territorios del sueño, brotaron millares de flores blancas con haces plateados y pequeños círculos de amarillo refulgente, grandes ramilletes salían desde el fondo de la tierra y se acomodaban en cada agujero erectando sus pétalos que eran la perfecta réplica de una ola a punto de reventar. Corolas pletóricas, pistilos enhiestos, tallos turgentes, hojas con delirantes nervaduras estrelladas. Millares de piedrecillas en forma de nubes multifacéticas, fueron depositándose alrededor de este gigante y asombroso jardín. Cuando Cüyen alzó los párpados quedó pasmada de asombro.

Es que cuando un jardinero realiza su oficio con amorosa entrega tal y como cuida a su perra Rayen; y cuando ésta además tiene una lámpara lunar -maga de las transformaciones eternas- es posible que las semillas por él sembradas, guiadas por el sabio y cíclico fulgor del astro, hayan pasado de menguante a creciente de creciente a llena buscando bajo la tierra tan ávidamente como Cüyen a su hueso, hayan buscado -digo- una salida hacia el firmamento, con tanto afán, con tanta esperanza y dedicación; que es posible -sin duda- que las simientes atravesaran los colosales e impenetrables macizos andinos haciendo germinar el paisaje de este modo tan fantástico e insospechado.

Y así fue como Cüyen "La Luna" y Rayen "La Flor" se conocieron, pues cuando la primera sin poder moverse de la impresión, contemplaba este milagroso suceso emocionada, la segunda salió como una flecha de uno de los agujeros. La amistad que brotó entre ellas fue inmediata y a partir de ese momento -a pesar de las altas cumbres de Los Andes- cultivaron el vergel del juego y del afecto.

Pd: del hueso nunca más se supo. Pero eso no fue importante, porque el jardinero había corrido por los laberintos subterráneos detrás de su adorada perra y, siempre precavido, había traído huesos de sobra.

EVA MAGALLANES
http://lacalarealidadyficcion.blogspot.com/

Aclaración: Rayen nombre femenino de origen mapuche, significa Flor.
Cüyen nombre femenino de origen mapuche, significa Luna.

22 comentarios:

  1. hola tihada,me encanto la historia de esta tierna perrita jugietenado entre flores,pozos,la luna y las nubes.

    muchas gracias por compartir estas maravillosas historias.

    feliz fin de semana amiga blogera!!!!!!!

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  2. Buena historia. muy ocurrente.

    El jardinero, muy precavido, para un final feliz.

    Saludos

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  3. Me gustó mucho esta historia y más al conocer su origen,nos muestra como el universo creativo tiene infinitas conexiones que hacen posible conectar una amistad "perruna" más allá de las fronteras de nuestro universo geográfico.

    Felicitaciones Ana Gracia y Eva. Muchas gracias por dejarnos disfrutar de esta hermosa "cadena imaginativa"

    Un abrazo doble!

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  4. Había perdido el entusiasmo por los cuentos, como ya me hice mayor...gracias por permitirme recuperar la ilusión y la impaciencia por leer el próximo.
    Un abrazo inmenso.

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  5. Cuyen ladra contenta y dice: Gracias Rayen por ser tan generosa.
    Un abrazo fraternal a todos y a todas, la creación traspasa cordilleras, valles, océanos, glaciares y se instala en el alma amorosa que nos une.

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  6. Deliciosa la historia y maravillosos estos intercambios.
    Un abrazo inmenso.

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  7. Hola Tihada, que preciosidad de cuento el de la perrita. Estupenda idea la de los intercambios, de ellos siempre se aprenden cosas buenas. Bueno, venia a dejarte el regalito, pero ya veo que lo tienes. Estupendo. Yo estoy muy contenta porque ya pasé las primeras 5000 visitas, y me hace mucha ilusión.
    Bueno, un enorme beso.
    María.

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  8. Hola Tihada,,,es sencillamente un placer leer esta linda historia,,,,que tengas un hermoso fin de semana......Besitos....

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  9. Qué hermosa simbiosis!!Abrazos de luna para las dos.

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  10. No hay huesos ni flores que el amor y la generosidad no puedan encontrar.Las cosas que nos pertenecen por derecho de nacimiento siempre volveran a nosotros!
    Rayen y Cuyen son espíritus libres que no conocen de tiempos ni espacios!!! En el Universo no queda ninguna deuda por saldar.

    Bellísimo chicas Tihada y Eva, Felicitaciones y muchos muchos abrazos!

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  11. HERMOSA HISTORIA, LLENA DE BELLÍSIMAS IMAGENES. YO CONOZCO UNA DE SEÍS AÑOS, QUE NO LLEVA NOMBRE MAPUCHE,PERO TAMBIEN HACIENDO HONOR AL NOMBRE QUE LE PUSO SU DUEÑO,LE ENCANTA EL PERFUME DE LAS FLORES DEL VIVERO DE AL LADO, LAS DE MIS MACETAS Y LAS QUE COLOCO EN LA MESA DE LUZ DE SU AMO.TAMBIEN TE QUIERE Y TE EXTRAÑA.

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  12. Que lindos comentarios, Rayen y Cuyen brincan hasta el infinito y el jardín de mágicas flores se expande y se expande como el universo...

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  13. Esa creatividad se extiende y nos inspira a todos para seguir avanzando a saltos en ese jardín florido,donde la inmensidad es el reflejo de todos nosotros,que miramos y compartimos el mensaje de renovación y unidad..
    Mi felicitación para las dos y mi abrazo inmenso de letras cercanas y cálidas.
    M.Jesús

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  14. Bellisimo cuento con sus nombres mapuches.
    Me envolvio una profunda sonrisa.
    Gracias amigas.
    Buena semana Risoabrazos

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  15. Que bonita amistad la de Cüyen y Rayen, y que bonitas las amistades que surgen a través de este mundo de los blogs.
    Preciosas estas letras compartidas.

    Besos.

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  16. Yo creo que la Canina es una cuidadora de la Naturaleza, porque sabe que las hadas son cómplices eternas en la búsqueda de sus huesos con sombra o sin sombra! Precioso y mágico este cuento!
    Un besito marino

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  17. Hermosa historia, te dejo mi más grande abrazo , un besito y te envío una flor llena de luz y color desde los hermosos jardines de Málaga.

    más abrazos nena.

    Pao

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  18. Hola Tihada!! Mis felicitaciones por esta preciosa historia. Muchas gracias por tus premios.Mi blog ha sufrido una parada cardiaca y está en cuidados intensivos.Un día de estos, puede que pronto vuelva a retomarlo. En mi viaje con los enanitos, hemos llegado a América.Ya te contaré. Un besazo.

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  19. Hermosa historia la de Cuyen y Rayen..maravilloso intercambio..felicitacciones!
    Migue

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  20. ¡Gracias por los comentarios! Rayen y Cüyen mueven felizmente sus colas!

    Y muchas gracias Eva por contar con vos para soñar a la luz de la Luna!

    GRACIAS Y ABRAZOS A TODOS!!!

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  21. Pilar, qué bueno tener noticias tuyas, me alegra que estés bien!!!
    Y ya en América, me gustaría ver eso amiga!
    MUCHOS ABRAZOS!!!

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