Me encanta ir a contar cuentos a la Sala Amarilla de Sandra Luz. Esta vez tenía que contar una historia que rodara, ¿se imaginan sobre qué...?
SANDRA preparó la clase en su blog con mucho entusiamo, eligiendo imágenes, música, actividades relacionadas con el tema y muchas ideas para hacer el vídeo.
Los invitamos a mirar y, aquellos que lo quieran compartir, nos encantaría saber cómo fue la experiencia. Gracias!
Por esta época mi papá toma actitudes extrañas, pero en casa ya nos hemos acostumbrado.
Papá va al mercado y trae una bolsa llena de uvas, limones, manzanas, papas, cebollas… Mamá dice:
– ¡No trajiste nada de lo que te pedí! ¿Y las bananas, la lechuga, el perejil, las zanahorias…?
– No sé -dice papá mientras da cabezazos a los limones y los acomoda en la frutera o emboca de taquito las cebollas en el canasto de las verduras.
Lo bueno es que mamá no tiene que pensar qué comida preparar, porque papá almuerza todos los días albóndigas con papas noiset y los mates los acompaña con unos buñuelos riquísimos que prepara la abuela o compra berlinesas en la panadería. Cuando vamos al kiosco pide caramelos media hora, ¡y más vale que tengan, porque sino nos tenemos que recorrer la ciudad buscando caramelos redonditos!
A mamá con el correr de los días se le empieza a inflar la cara como un globo que está a punto de reventar y papá no se da cuenta que es porque está cansada con esta historia de que todo en su vida tiene que tener forma de pelota.
Hasta los mimos de papá cambian.
– Ay qué lindos cachetitos redonditos, parecen una…
– ¡Ya sé una pelota! –dice enfadada mami.
– ¿Cómo te diste cuenta que iba a decir eso? -pregunta papi poniendo cara de sorpresa.
Mamá se muerde los labios y dice “aaammm”. Papá la abraza:
– ¡Venga para acá mi media pelota!
– ¡Tu media naranja! –lo corrige mamá.
Él acepta gustoso la corrección porque las naranjas también ruedan.
Lo que se pone complicado por esta época es que papá nos ayude -a mí y a mi hermanito- a hacer los deberes. A Martín le enseña las letras así:
– La P es un palito con pelota, la Q es una pelota con palito, la D es media pelota y la reina de las letras es la O ¡porque es una pelota perfecta!-dice entusiasmado papá.
El resto del abecedario no se lo enseñó y con los números pasó lo mismo, le mostró el 6, el 8, el 9 y por supuesto el 0.
Todo esto sucedía con cierta naturalidad en casa, hasta la tarde que llegué de la escuela preocupada porque no había entendido nada de un tema que la seño nos dio. Dejé la mochila y dije:
– ¡Hoy tengo que saber cuáles son los parientes de las palabras!
– ¿Qué? –dijo mamá con gesto de entender menos que yo, y eso que ella es grande.
Después de mirar el cuaderno y llamar por teléfono a un compañerito, mamá entendió qué tenía que hacer y se lo explicó a papá para que me lo enseñara a mí, porque ella se iba a gimnasia acuática. Cuando nos quedamos solos con papi hicimos tranquilos la tarea.
– Vamos a escribir la familia de la palabra pelota: pelotita, pelotero, pelotazo…
Y así seguimos con flechitas pintadas con fibras de colores que unían a los familiares entre sí. La tarea estaba terminada pero papá se inspiró en la palabra gol y emocionado decía “gol, goleada, golazo, goleador, Ma… Maradona…” ¡Y una lista de goleadores que ocupó como diez renglones!
Yo guardé el cuaderno en la mochila, pero cuando vino mamá antes de cenar quiso ver lo que habíamos hecho.
– ¡Qué es esto!, ¡qué es esto! –gritaba.
– ¿Qué pasa querida?, ni que hubiéramos hecho un gol en contra –dijo chistoso papá.
Intenté explicarle a mami:
– Escribimos sobre la familia de …
– ¿Familia? ¡Qué familia tengo yo! -decía mamá mientras borraba con tanta fuerza que desintegró la goma e hizo un agujero en la hoja.
– Con lo lindo que había quedado -se lamentó papá espiando por el agujero- lo único bueno que el orificio es redondo como si lo hubiera traspasado…
– ¡Una pelota! –dijimos a coro con mi hermanito.
Mamá después de este episodio hizo una reunión familiar (de humanos no de palabras) y dijo:
– Si esto sigue así, hasta que pase el mundial me voy a vivir a una casilla rodante.
Terminó de decir la frase y al ver la cara de felicidad de papi se dio cuenta del error.
– ¡Magnífica idea! –gritaba papá mientras daba vueltas carnero y como un bicho bolita recorría el comedor- ¡toda la familia nos vamos a vivir a una casita que rueda!
Y así lo hicimos. Hasta que termine el mundial de fútbol en casa todos vivimos sobre ruedas redondas que ruedan como una pelota y, por lo que veo por la ventanilla durante los entretiempos, todo el mundo anda sobre pelotas que ruedan redondas como ruedas de una casilla rodante.
Papá va al mercado y trae una bolsa llena de uvas, limones, manzanas, papas, cebollas… Mamá dice:
– ¡No trajiste nada de lo que te pedí! ¿Y las bananas, la lechuga, el perejil, las zanahorias…?
– No sé -dice papá mientras da cabezazos a los limones y los acomoda en la frutera o emboca de taquito las cebollas en el canasto de las verduras.
Lo bueno es que mamá no tiene que pensar qué comida preparar, porque papá almuerza todos los días albóndigas con papas noiset y los mates los acompaña con unos buñuelos riquísimos que prepara la abuela o compra berlinesas en la panadería. Cuando vamos al kiosco pide caramelos media hora, ¡y más vale que tengan, porque sino nos tenemos que recorrer la ciudad buscando caramelos redonditos!
A mamá con el correr de los días se le empieza a inflar la cara como un globo que está a punto de reventar y papá no se da cuenta que es porque está cansada con esta historia de que todo en su vida tiene que tener forma de pelota.
Hasta los mimos de papá cambian.
– Ay qué lindos cachetitos redonditos, parecen una…
– ¡Ya sé una pelota! –dice enfadada mami.
– ¿Cómo te diste cuenta que iba a decir eso? -pregunta papi poniendo cara de sorpresa.
Mamá se muerde los labios y dice “aaammm”. Papá la abraza:
– ¡Venga para acá mi media pelota!
– ¡Tu media naranja! –lo corrige mamá.
Él acepta gustoso la corrección porque las naranjas también ruedan.
Lo que se pone complicado por esta época es que papá nos ayude -a mí y a mi hermanito- a hacer los deberes. A Martín le enseña las letras así:
– La P es un palito con pelota, la Q es una pelota con palito, la D es media pelota y la reina de las letras es la O ¡porque es una pelota perfecta!-dice entusiasmado papá.
El resto del abecedario no se lo enseñó y con los números pasó lo mismo, le mostró el 6, el 8, el 9 y por supuesto el 0.
Todo esto sucedía con cierta naturalidad en casa, hasta la tarde que llegué de la escuela preocupada porque no había entendido nada de un tema que la seño nos dio. Dejé la mochila y dije:
– ¡Hoy tengo que saber cuáles son los parientes de las palabras!
– ¿Qué? –dijo mamá con gesto de entender menos que yo, y eso que ella es grande.
Después de mirar el cuaderno y llamar por teléfono a un compañerito, mamá entendió qué tenía que hacer y se lo explicó a papá para que me lo enseñara a mí, porque ella se iba a gimnasia acuática. Cuando nos quedamos solos con papi hicimos tranquilos la tarea.
– Vamos a escribir la familia de la palabra pelota: pelotita, pelotero, pelotazo…
Y así seguimos con flechitas pintadas con fibras de colores que unían a los familiares entre sí. La tarea estaba terminada pero papá se inspiró en la palabra gol y emocionado decía “gol, goleada, golazo, goleador, Ma… Maradona…” ¡Y una lista de goleadores que ocupó como diez renglones!
Yo guardé el cuaderno en la mochila, pero cuando vino mamá antes de cenar quiso ver lo que habíamos hecho.
– ¡Qué es esto!, ¡qué es esto! –gritaba.
– ¿Qué pasa querida?, ni que hubiéramos hecho un gol en contra –dijo chistoso papá.
Intenté explicarle a mami:
– Escribimos sobre la familia de …
– ¿Familia? ¡Qué familia tengo yo! -decía mamá mientras borraba con tanta fuerza que desintegró la goma e hizo un agujero en la hoja.
– Con lo lindo que había quedado -se lamentó papá espiando por el agujero- lo único bueno que el orificio es redondo como si lo hubiera traspasado…
– ¡Una pelota! –dijimos a coro con mi hermanito.
Mamá después de este episodio hizo una reunión familiar (de humanos no de palabras) y dijo:
– Si esto sigue así, hasta que pase el mundial me voy a vivir a una casilla rodante.
Terminó de decir la frase y al ver la cara de felicidad de papi se dio cuenta del error.
– ¡Magnífica idea! –gritaba papá mientras daba vueltas carnero y como un bicho bolita recorría el comedor- ¡toda la familia nos vamos a vivir a una casita que rueda!
Y así lo hicimos. Hasta que termine el mundial de fútbol en casa todos vivimos sobre ruedas redondas que ruedan como una pelota y, por lo que veo por la ventanilla durante los entretiempos, todo el mundo anda sobre pelotas que ruedan redondas como ruedas de una casilla rodante.
QUE TU CUENTO JUNTO A LA CREATIVIDAD DE LAS DOS, RUEDE Y RUEDE DEJANDO EN TODOS LOS CHICOS REDONDAS CARCAJADAS Y, A LOS GRANDES ESPIRALADAS ESPERANZAS EN ESTE MUNDIAL.
ResponderEliminarDESPUES DE TODO, ES EL AMOR AL QUE MUCHOS , MÁS FIEL LE SON.... !MUY LINDO!
Tihada, encanto, pero qué bien os quedó el cuento, perfecto, me encantó escuchar tu voz ;)
ResponderEliminarSabes? Estoy a favor de la mamá, noooooo más pelotitas ni cosas redonditas, jajaja.
Yo tengo en casa a otro de los que está deseando que empiece el mundial, aaaaaahi la que me espera, jajaja, mira lo que escribí hace unos meses, fíjate en los ojos de la imagen que puse ;)
http://entre-pensamientos.blogspot.com/2010/01/nena-que-va-empezar-el-partido.html
Un besazo y a disfrutar contando este cuento a muuuuuchos pequeñaj@s.
Thiada,qué magia tienes contando el cuento..!!
ResponderEliminarQué titmo y qué acento más bonito,amiga..!
Me ha emocionado, porque me he sentado junto a los niños a escucharte y de pronto me he sentido niña,tú lo habías conseguido con tu varita mágica.Las letras empezaban a tener significado y todo se tornaba redondo y se llenaba de pelotas para jugar..!
Mi felicitación y mi abrazo inmenso,amiga.
M.Jesús
Tihada como siempre tus trabajos son excelentes....y la dupla con Sandra ni hablar;aprovecho para felicitar a la persona que grabò la voz con vos .
ResponderEliminarlo pego en mi blog para que lo vean mis alumnos y sus familias ...puedo???besos
GOOOOOOL! Chicas, excelente, me encantó... y si.... empieza el mundial!!!!
ResponderEliminarTodo redondo, las felicito Tihada y Sandra Luz!
Gracias y abrazos, me llevo el premio también!
Querida Cristi qué palabras poéticas! Y que se cumplan amiga!
ResponderEliminarY lo que decís de ese amor es muy cierto, se sigue amando aunque exista una "mala jugada"
BESOS!!!
Querida Isora, sos muy divertida amiga, jaja, y leí lo que escribiste, te dejé un mensajito!
BESOS!
¡Qué hermoso lo que me contás, el cuento hizo de puente para unirnos, creo que debe ser una de las mejores cosas que nos pasan cuando escribimos: llegar a los otros, estar con ellos como nosotros esta tarde...
Agradecida que me contés esa situación, cierro mis ojos y los veo. Gracias!!!
Un gran abrazo!!!
Muchas gracias Vivi por ese deseo que tenés de compartir, repartir multiplicar...!
Gracias también en nombre de Juan Ignacio, mi sobrino, con quien nos divertimos grabándolo.
Y por supuesto que lo podés poner en tu blog.
MUCHOS ABRAZOS!!!
Sí llevate el regalo Adriana porque estás muy suelta amiga, así que soltá ese gooolll bien fuerte!!!
ResponderEliminarTu buena onda siempre me hace sonreír querida Adri!
ABRAZOS!!!
María Jesús, disculpá que olvidé poner tu nombre al responderte, pero se entiende que es para vos amiga que estuvimos unidas a la distancia mientras mirabas el vídeo con tus niños!
ResponderEliminarOtro Abrazo!!!
Realmente quedò muy bien desde todo punto.
ResponderEliminarCuanta creatividad y sentido de la estètica. Felicitaciones.
Un abrazo.
que historia tan bien contada de lo que pasa en los hogares argentinos jajajjaja me encanto amiga y sobre todo poder escuchar el sonido de tu vos,ese acento bien argentino!!!!!! jajjajaja con esta historia se me abrio el apetito,que rico esos matecitos calentitos con los buñuelos de al abuela,quien no los comio nunca.
ResponderEliminargracias amiga,te quedo fantastico el video y muy original.
VAMOS ARGENTINA A POR LA COPA!!!!!!!
un abrazo amiga y entre pelota y pelota disfrutemos de esta fiesta mundialera!!!!!!!!
jajaja
ResponderEliminares así yo ando bailando
por que estoy feliz que el mundial sea en áfrica y estoy feliz por que vuelvo a mirar un mundial con mis hijops tres varones
y mi compañera siente
que algo anda muy raaaaaaaaaro
un beso thiada
Todo gira, todo rueda alrededor del fútbol en estos días, y tu cuento como dicen en Colombia: “La sacaste del estadio”, quiere decir excelente, bueno, maravilloso, educativo, es una experiencia fabulosa, una comparación sin par! Ahora solo falta que el papá vea estrellas de día, por su puesto las del fútbol!
ResponderEliminarUn Besito Marino!
¡Gracias Gaucho, me alegra mucho que te guste!
ResponderEliminarUn gran abrazo!!!
Querida Sony, me encanta tu entusiasmo, tu manera de estar a través del blog con tu corazón por estos pagos y los recuerdos que compartís...
Me hizo emocinar tu alegría y tu nostalgia.
Un gran abrazo!!!
Sí Sonoio, bailá al ritmo de ese pueblo que baila tan bien, con tanto sentimiento... ¡Y que disfrutés mirando el mundial en familia!
Un gran abrazo!
Gracias Tita, me gustó tu comparación, jaja! Y qué buena idea eso de las "estrellas de día", si en tu cabeza ya anda rodando la historia, ¡escribila!
Un gran abrazo!!!
Paso a visitarte y a dejarte un cordial saludo en esta tarde de viernes. Feliz fin de semana. Me gustó leerte
ResponderEliminarGracias María Jesús, un fuerte abrazo!
ResponderEliminarjajaja, qué ameno!, me encantaría acabar viviendo en una casita rodante... por lo menos la obsesión redonda del papá tuvo algo positivo: mudarse a una casita rodante, qué divertido!!
ResponderEliminarTihada, me ha encantado escuchar tu voz. Qué dulce!!.
ResponderEliminarDebo vivir en otro mundo, porque me acabo de enterar de lo del mundial. Creo que no podría vivir rodeada de pelotas.
El relato es fantástico y el humor que no falte.
Gracias Tihada por tu lindo comentario en mi blog.
Un abrazo sin pelotas.
Hola Verónica, aprovechá el mundial, por ahí encontrás algo que ruede que haga de casa rodante..¡y a recorrer el mundo!
ResponderEliminarUn gran abrazo!
Hola Mária, sí que no falte el humor!!!
Y en tus escritos aparece mucho el sentido del humor, realmente tenés capacidad para hacer reír!
ABRAZOS!
Excelente como siempre!!!!!Felicitaciones Tihada y Sandra,,,,,
ResponderEliminarBesitos y buen finde.....
Gracias Ilusión!
ResponderEliminarUn gran abrazo!
Hola, Tihada!!! Bueno, qué te puedo decir?? fantástico, amiga, como todas tus creaciones!!! Yo estuve un poco enferma, pero me voy recuperando, te dejo un beso enorme y un abrazo!!
ResponderEliminarHOLA SILVINA!
ResponderEliminarQué alegría saber de vos!
Te voy a escribir al correo
Un gran abrazo!!!
Que mágico...gracias, gracias, gracias. Siempre me robais una gran sonrisa. Vuelvo a ser una niña.
ResponderEliminarUn abrazote inmenso.
Un cuento magnífico muy apropiado todos andan con lo mismo, pero mira ,no hay mal que por bien no .... y este es el resultado !PRECIOSO!
ResponderEliminarBesos
Abuela Cris
ay!Thiadita gracias por seguir mi recien sacadito del horno...mi blog. un abrazoooo!!!
ResponderEliminarEXCELENTE! 10(+) FELICITADO!!!
ResponderEliminarQue maravilla Tihada, por favor comparte la calificación con Sandra...
Cuanta creatividad y amor, ha resultado un cuento fantástico!
Con el permiso de Uds. lo tomo prestado... es imposible no compartirlo.
Abrazo de luz amiga, Mirta
Querida Lola, gracias a vos por leer con ojos de niña, asombrarte, jugar, reír...
ResponderEliminarAbrazos!!!
Querida abuela Cris gracias por tu comentario sobre el cuento!
Un abrazo!
Hola Eli! Gracias porque por tu visita pude conocer tu blog que se ve muy bueno!
Abrazos!
Hola Mirta!
ResponderEliminarJaja!, me hiciste reír con la calificación!!!
A coro con Sandra te decimos: GRACIAS!!!
y claro, un honor que vos lo difundas!
Abrazos!
Genial!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
EliminarBienvenida Claudia!!! Gracias por leer y dejar tu comentario, un abrazo!
EliminarPreciosa que lindo cuentoooo!!!! eres lo mas!!!
ResponderEliminarSoy maestra y me encanto tu cuento para trabajarlo con mis nenes.
un abrazo grande, grande.