viernes, 18 de septiembre de 2009

SENSACIONES VIAJERAS

Vilma acompañó a su paciente hasta la puerta. Al despedirse le dijo:
– ¡Qué extraño, hoy siento que algo he perdido!
La señora Melba era muy práctica, no hacía caso a esta clase de comentarios y se despidió apurada para llegar a freír las milanesas.
Vilma regresó alegre a su consultorio, hizo pasar a don Ernesto, un antiguo paciente que se rascaba la oreja con insistencia.
Melba se tomó el último taxi que había en la parada aquella tardecita lluviosa. El joven taxista no habló en todo el viaje abstraído por un pensamiento que le rondaba en la cabeza “llego a casa, tiro los zapatos, me pongo a escuchar música y basta de trabajar por hoy”. Melba, en cambio, estaba preocupada pensando que algo se había olvidado en el consultorio de la doctora Vilma. Revisó la cartera y tenía la receta, el dinero, los documentos, las llaves…sin embargo sentía que algo le faltaba.
– 3.223, llegamos señora.
El muchacho que manejaba el taxi volvió a la parada porque estaba seguro que se había olvidado algo. Melba abrió la puerta y fue decidida al equipo de música y encontró lo que deseaba ¡rock, rock y más rock! Lanzó los zapatos al aire y se puso a bailar desenfrenada con el sonido a todo volumen. El señor Méndez escuchó la música desde el auto y pensó en lo rápido que le iba a sacar esa loca costumbre a su hija quinceañera, pero tal fue la sorpresa al ver a su mujer saltando en el sillón que no pudo decir ni buenas noches.
Pili, la hija de uñas de diez colores, ni se enteró que esa noche nadie cenó. Estaba tan enamorada de E, después que él le guiñó el ojo por segunda vez en la semana, que no comía por suspirar.
– ¡Mamá qué te pasa! ­–gritaba Julio que llegó muy nervioso del partido de básquet porque su equipo quedó fuera del campeonato intercolegial­– ¡Y las milanesas! ¡quiero comer ya! –gritaba el pequeño tirano, pero por primera vez nadie le dio importancia.
Julio se fue muy enojado a dormir, pero cuando pasó al lado de Pili el muy pícaro con algo se quedó.
Amanecía cuando Melba se desplomó en el sillón de tanto bailar. Su marido le dio un beso en la mejilla antes de irse al trabajo y, sin querer, algo le sacó.
Julio y Pili llegaron a la escuela como todos los días. Nadie habría notado nada extraño si no hubiera sido porque Flavia, una compañera de Julio, pasó a su lado y él sintió que estaba locamente enamorado.
– ¡Ayer me diste un beso que todavía tengo grabado! –le gritaba a la inocente Flavia que, para escapar de los abrazos de Julio, se escondió debajo del escritorio de la señora Directora.
En cambio Pili, enojada como estaba, no dudó en darle una cachetada al querido E cuando él muy romántico le dijo:
­– Mi amor te compré este chocolate para vos.
La Directora, una señora anciana, llamó a los alumnos Méndez para averiguar la causa de semejante descontrol. Se sentó en medio de los dos y… ¡a uno de ellos algo le hurtó!
Por su parte Melba se levantó preocupada y llamó a la Doctora Vilma. Este fue el mensaje que le dejó en el contestador:
– ¡Preciso turno urgente, tuve un ataque danzarín, mi cuerpo se sintió joven y feliz!
Vilma no la escuchó porque ese día todos los turnos suspendió. Las manos no le alcanzaban para rascarse una insoportable picazón en la oreja que no entendía porqué se la agarró.
Hasta aquí cuento esta historia sinfin porque rin rin rin tocó el timbre e iré a ver qué sensación viene a visitarme a mí.

TENGO UNA CURIOSIDAD: ¿QUÉ HIZO EL RESPETABLE SEÑOR MÉNDEZ EN EL TRABAJO? ¿Y LA DIRECTORA CON QUÉ SENSACIÓN SE QUEDÓ? ¿QUÉ PASÓ CON EL TAXISTA Y TODOS LOS PASAJEROS QUE SUBIÓ? Y SI DON ERNESTO DEJÓ LA PICAZÓN, ¿A CAMBIO QUÉ SE LLEVÓ?

¡DALE CONTAMELO, SEGURO QUE VOS LO SABÉS MEJOR QUE YO!

TIHADA



4 comentarios:

  1. Hola Thiada! Gracias por visitar mi blog! Me gustaron mucho tus textos! Un saludo grande!
    Magui

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  2. HOLA MAGALI! ¡QUÉ AGRADABLE SORPRESA TENERTE COMO SEGUIDORA! YO TAMBIÉN ME PUSE EN TU BLOG, PERO COMO NO ESTOY MUY CANCHERA EN ESTO APAREZCO COMO anajaurez,YA LO ARREGLARÉ CON LA AYUDA DE ALGUNA HADA!
    ABRAZO!!!

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  3. Hola! Me gustó mucho este cuento, ágil, divertido y muy invitador a eso de dejarse invadir despreocupadamente por sensaciones viajeras compartidas. Está bueno esto de tomar conciencia de lo mucho que compartimos y lo más que estaría bueno compartir con nuestros congéneres.
    Abrazo
    Diana

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  4. SENSACIONES VAN, SENSACIONES VIENEN...¡CUÁNTAS SENSACIONES HEMOS COMPARTIDO EN ESTE TIEMPO!
    TE CONFIESO UNA SENSACIÓN: ME PARECE CONOCERTE DESDE MUCHO ANTES QUE ANTES.
    BESO!!!

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