sábado, 5 de septiembre de 2009

ZORRO REY (Primera Parte)

(VERSIÓN LIBRE BASADA EN DIFERENTES CUENTOS POPULARES SOBRE EL ZORRO)

PERSONAJES :Mono-Zorro-Loro-Gallo-Tigre-Granjero-Caballo- Felinos-León-Grupo de felinos-Grupo de perros de caza-Gato montés Grupo de felinos soldados-Zorro anciano

(La escenografía representa una selva. Hay muchos árboles. En uno de ellos está subido un loro, en otro un mono y en una rama más baja, un gallo. En un un trono está el león. Lo rodea un séquito integrado por animales felinos que duermen a sus pies. También hay perros de caza y
un gato)

Mono – Es muy conocida la rivalidad que hay entre el zorro y el tigre.
Las historias entre ellos han recorrido el mundo: Grecia, Turquía,España, Francia y, por supuesto, todo nuestro continente americano.El tigre con sus garras y sus dientes puede atrapar fácilmente al zorro y devorarlo. Pero el zorrito, más débil y pequeño, se valdrá de mil astucias que he visto con mis propios ojos, para no quedar atrapado entre las fauces del felino.

(Entra el zorro, coqueteando con su cola. Camina entre los árboles)

Loro – ¡Buen día don zorro! ¡Buen día don zorro! Papita p’al loro, ¡sí! El loro papita p’al zorro ¡no! Papita p’al zorro ¡no!

Gallo – Cocorocó, cocorocó, ¿qué raro don zorro tan temprano, está
buscando comida por acá?

Mono – ¿Quiere una banana don zorro?

Zorro – No se equivoque compadre yo no como esas cosas, además hoy
desayuné temprano y estoy bien lleno. Mire, todavía ando con los restos de tan rico alimento. (Muestra unas plumas de gallina y una cresta de gallo. El mono se ríe)

Gallo – Cocorocó, cocorocó, ¡del zorro ladino me cuido yo! ¡Cocorocó!

Zorro – Voy a recostarme bajo este árbol así que no moleste con su “cocó” “cocó”, ni usted (al loro) ave charlatana vaya a despertarme o serán mi almuerzo este mediodía.

Loro – ¡Papita p’al zorro! no; lorito shhh, silencio, ¡papita p’al zorro no!

(El zorro se acuesta. Entra el tigre. Camina desafiante, haciendo gala de su fuerza y poder)

Loro – ¡Shhh! (para sí) ¡No digas nada lorito! ¡Silencio! (Se ríe)

Gallo – ¡Shhh! (para sí) ¡No digas nada gallito! ¡Silencio! (Se ríe)

(El tigre se acerca lentamente, agazapado, da una vuelta alrededor del árbol.Toca los pelos del zorro. Se relame)

Tigre – Ahora sí que no te me escapás zorrito, pero no te comeré enseguida, he esperado tanto este momento que lo disfrutaré largas horas, je, je, je.

(El zorro abre un ojo. El tigre no lo ve)

Zorro – (Movimiento de espantar moscas) ¡Dejen de molestar bichos!
¿Quiénes son tan atrevidos de picarme el día que se va a terminar el mundo?

(El tigre se sorprende. Escucha atentamente) Vendrá un gran ventarrón que barrerá con todo el bosque, ni un árbol quedará en pie… Bueno (imita un llanto) espero que esté en lo cierto la sabia lechuza con el secreto que me contó, es la única forma de salvarme. Un secreto que no se lo contaré a nadie.

Tigre – (El tigre ruge estruendosamente. Toma del cuello al zorro y lo
arrincona)¡ Decime cuál es ese secreto ahora, o no verás más el sol ni las
estrellas!

Zorro – ¡Qué sorpresa mi querido amigo! Lamentablemente ningún ser vivo verá el sol ni las estrellas nunca más.

Tigre – ¡No te hagas el zorro conmigo, escuché todo lo que decías!

Zorro – Perdone que lo corrija: no me hago, soy un zorro y en cuanto a lo
que decía, no sé de qué me está hablando.

Tigre – (Ruge. Muestra sus dientes y garras) ¡Basta de mentiras que tu
lengua esta vez no te salvará! ¿Qué secreto te dijo la lechuza?

Zorro – Ah, era eso… perdóneme pero no se lo puedo decir compadre, es
algo muy valioso que, tal vez, me salve la vida.

Tigre – Si no me lo decís ahora, ni un solo pelo te quedará sano.

Zorro – A nadie le quedará un pelito, ni a usted don tigre, cuando llegue en pocas horas el gran ventarrón… (intrigante) a no ser que…

Tigre – ¡A no ser que qué…! ¡Hablá antes de que llegue!

Zorro – ¿Que llegue quién?

Tigre – ¡El gran ventarrón! ¡Hablá o te mato ahora mismo! (Lo atrapa entre sus patas)

Zorro – Buee… noo… si usted quiere saberlo, sólo por la amistad que nos
une se lo digo.

Tigre – ¡Diga! ¡Diga!

Zorro – (En tono confidencial) La lechuza me contó que, cuando se desate la tormenta, sólo un árbol quedará a salvo y si uno no quiere morir debe atarse mientras dure el vendaval, al único árbol que quedará en pie.

Tigre – ¿Y cuál es ese árbol sagrado?

Zorro – Justamente éste en el que usted me encontró descansando antes de atarme a él.

Tigre – ¿Y cómo te ibas a atar?

Zorro – (Busca una soga detrás del árbol) Con esta piola que me dio la
lechuza.

Tigre – (Le arrebata la soga) ¡Dame eso! Y rapidito atame al árbol antes
que…

Zorro – Yo podría atarme junto a usted.

Tigre – ¡Qué idea más ridícula! ¡Me reiré al verte volar por los aires! (El zorro comienza a atarlo) ¡Atame bien fuerte! ¡je, je! ¡Parecerás un ave, pero con pelos! ¡je, je! ¡Será mejor que comerte ver como sufrís!

Zorro – (Imitando un llanto) ¡Déjeme don tigre, por favor, déjeme atarme a mí también!

Tigre – ¡Dejate de tonterías y atame bien fuerte!

Zorro – (Da muchas vueltas alrededor del árbol, sujetando bien al tigre) ¿Así está bien querido amigo, único sobreviviente de la selva?

Tigre – Está bien, no me desata ni Dios. (Besa el árbol) ¡Mi árbol salvador!

Zorro – (Suspira. Se seca la transpiración) ¡Ya lo creo, arbolito salvador que me sacaste de este apuro! (Se ríe a carcajadas, agarrándose la panza)

Tigre – ¿De qué te reís?

Zorro – (A lo lejos) ¡Que ese árbol me salvó, pero no del viento sino de sus garras! (Se retira riéndose a carcajadas. El monito baja del árbol. Se ríe y hace morisquetas al tigre. El tigre ruge ferozmente.)

Gallo – El tigre camina muy orgulloso de su fuerza, coco coco, pero por lo
que vemos, sin inteligencia, por más músculos que tenga de poco le servirá.El tigre logró desatarse después de muchos días gracias a la ayuda que le dieron otros colmilludos.

(Se retira el tigre y los dos felinos que lo desataron. Ingresa el zorro y ve al Gallo peinando sus plumas y mirándose en un espejo de agua. El zorro se le acerca sigiloso)

Loro – ¡Cuidado gallito, cuidado! ¡Papita p’al zorro! ¡Cuidado!

Gallo – (Ve al zorro. Corre. El zorro lo alcanza) ¡Con usted no se puede vivir tranquilo!

Zorro – (Tomándolo del cuello) ¿Por qué no vivís en una granja?, este no es tu lugar gallito pretencioso.

Gallo - (Disfónico) ¡Porque usted le comió todas los huevos y las
gallinas al granjero que se tuvo que ir a vivir a la ciudad, lejos de aquí, por su culpa!

Zorro – No me culpes de la debilidad de los otros. Mirame a mí, a nada ni a nadie le temo.

Gallo – ¿Está seguro don zorro?

Zorro – ¡Segurísimo!

Gallo – Tampoco a aquellos cien perros de caza que vienen a toda carrera hacia acá.

(El zorro, sorprendido, suelta al gallo y se da vuelta para ver a los perros. El gallito escapa. El mono y el loro se ríen)

Mono – ¿Quiere una banana don zorro para pasar el mal rato? (Se ríe)

Loro – ¡Zorro no tiene papita! ¡Gallito no es papita p’al zorro!

Gallo – (Burlón) ¡Vuele si puede! ¡Venga, venga, alcánceme!

Zorro – (Enojado) ¡Cierre el pico bicho con pretenciones de ave! ¡Su vuelo es corto y bajo!

Gallo – Pero mis aspiraciones son como el vuelo de un cóndor.

Zorro – ¿De qué le sirve si jamás lo alcanzará?

Gallo – Tal vez no, pero viviré con un sueño, no como usted que solo piensa en comer y dormir.

Mono – Y en engañar al tigre. (Se ríe)

Gallo – Que está viniendo para acá.


¿SERÁ VERDAD? ... PRONTO TE ENTERARÁS
PORQUE ESTA HISTORIA CONTINUARÁ...

2 comentarios:

  1. Tihada,hoy vuelvo a leer tu historia del zorro y el tigre.Me he reido muchísimo porque lo he visto y lo he oido con sus propias voces.Es una maravilla.
    Te felicito por ello.
    Voy a ver si leo la segunda parte.
    Mi abrazo,amiga.
    M.Jesús

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  2. Querida María Jesús, tu imaginación y sensibilidad hacen que imaginés cada situación.
    Gracias amiga, me contagia tu entusiasmo!
    Yo también al escribirlo imaginé las voces, la escena, sus trajes, imitaba la voz del gallo o del lorito, jaja!
    Valoro mucho tus palabras, gracias, muchas gracias!!!
    ABRAZOS!!!

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