lunes, 29 de abril de 2013

Día del animal

¡¡¡Nuestros queridos animales se merecen tener su día!!!

 

Para homenajear a esos seres que tanto nos acompañan, comparto un fragmento de una de mis novelas inéditas


Desde que empecé a contar mi vida en este diario esta Cheri, mi perro, calentándome los pies que los agarra de almohada y por nada del mundo se va a mover hasta que yo no me pare. Cada tanto levanta la cabeza y me mira, me parece que quiere que cuente sobre él, así que le voy a dar el gusto:
Resulta que mi hermana da clases particulares de inglés porque está juntando dinero para el viaje de egresados. Una alumna le trajo de regalo a mi perrito (bueno, Catalina dice que es de ella) y a Cata se le ocurrió ponerle “Sheriff” porque sabe inglés; pero en casa mamá, papá y yo le decimos Cheri, nos sale así y ahora todos -menos Cata- lo llaman como nosotros y Roberto -uno de los pensionistas- le grita:
– ¡Hola Chori, vení Chori!
Mi perro -que es muy vivo- entiende que le habla a él y corre a la camioneta a buscar carne que le trae del campo, unos huesos grandes que pasa horas mordiendo.
Iba a contar sobre mí y al final empiezo el diario hablando de Cheri, porque mi perro y yo somos casi lo mismo, andamos para todos lados juntos y nos copiamos. Será por eso que cuando canto mi hermana dice:
– ¡Dejá de ladrar nena!
Y cuando mi perro ladra todos opinan:
¡Este perro parece que habla!




3 comentarios:

  1. Muy bueno. ¡Qué simpático! Y además qué cierto es. A mí me pasa lo mismo con mi perrita, cuando estoy en casa parece un anexo mío. ¡Qué bien está festejar un día de los animales!Ellos nos dan tantas cosas que es muy difícil que nosotros podamos estar a su altura. Un besote

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  2. Como siempre, fantástico!!!!!! Un abrazo.

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  3. Felicidades Ana. Has plasmado perfectamente lo que muchos sentimos con los animales de compañía. Bastaría cambiar los nombres y haríamos nuestro el relato
    Cordial saludo virtual. Julio Jiméenz.

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