domingo, 15 de noviembre de 2009

LA CHICHARRÓN

Donde vive Vanesa la hora de la siesta es propiedad privada de la Chicharrón. Vane odia dormir a la tarde, entonces su mamá le ha advertido:
– Si no querés no duermas, pero no podés hacer ruido ni salir afuera hasta las cuatro, a esa hora la Chicharrón que está muy achicharrada, se esconde en su morada.
Morada, violeta y azul queda Vanesa de aguantar todas esas horas sin hacer ruido. Se pone a leer historietas, cuando se cansa hace casitas con las cartas, recorta figuras de unas revistas que le dio su abuelo, y mira el reloj a cada rato para ver si la aguja chica está en el cuatro y la flaca larga en el doce como le explicaron.
Cada tanto escucha pasos en la vereda, seguro que es la Chicharrón piensa, ¿quién más puede ser? Para que no la descubra despierta se ha tenido que quedar sin repirar y dura en posiciones muy incómodas. Una vez estaba levantando un pie para subirse a una silla y tuvo que hacer equilibrio un rato largo, hasta que se le durmieron los dedos, después la rodilla, los brazos y cuando no aguantó más cayó al suelo. Esa fue la única vez que una parte de su cuerpo durmió la siesta, mientras los ojitos bailaban danzas circulares.
La Mamá, antes de irse a dormir, le da información sobre la Chicharrón.
– Ella es la dueña de la siesta, la compró porque estaba despoblada y así la quiere mantener, sin que nadie la moleste y ¡especialmente sin chicos!
– ¿Por? –pregunta Vane.
– Porque quiere tener para ella sola las hamacas del parque y la sombra de todos los árboles.
– ¿Y qué pasa si encuentra a algún chico? –dice Vanesa con deseos de probar.
–¡Ah! –dice la mamá tapándose la cara- si los agarra los achicharra.
A pesar de todas las advertencias, una siesta que estaba más aburrida que de costumbre, Vanesa fue en puntas de pie hasta la puerta de calle, pero al dar vuelta la llave la mamá la escuchó. No le dio una penitencia, ni siquiera la reprendió, solamente le contó la historia del Ejército de Niños Chicharrones.
– La vieja Chicharrón es más espantosa que cualquier monstruo –susurra la mamá poniendo cara de susto- por eso se compró todas las siestas del mundo, para salir sin que nadie se burle de sus orejas que miden como dos metros con las que escucha el más ínfimo movimiento. Hace miles de años, el gobernante Nadie que era medio asoleado, decidió sacar a remate la siesta porque “hay que poblarla” explicó en una conferencia de prensa a la que sólo fue Nadie (los demás estaban durmiendo) y la Chicharrón que la compró por menos que nada.
– ¡Quiero este tiempo para mí! –dijo la vieja.
A Nadie lo agarró con sueño y eso lo hizo olvidar que el motivo de la venta era poblar. Desde ese momento las calles son los pasillos de la casa de la Chicharrón, el viento su ventilador de techo, la laguna su bañera y los cisnes los animalitos con los que juega mientras se baña.
– ¡Qué buena vida! –dice Vane y el brillo de los ojos no reflejan susto, sino más y más deseos de probar la siesta.
– No todos son beneficios –se apresura a decir la mamá- porque de tanto andar la siesta sin sombrero ni sombrilla, empezó a largar olor a grasa quemada y, aunque pocos la han visto, se la conoce a la distancia por su espantoso olor.
– ¿Y lo que me ibas a contar del ejército? –dice Vane.
–Eso es lo peor –continúa la historia la mamá- un día se encontró unos chicos en la plaza y cuando se les acercó, con todo el calor acumulado que guarda en sus orejas ¡los achicharró! Dicen que se arrugaron y se impregnaron con el mismo olor que la vieja, así fue que pasaron a formar parte del Ejército de Chicharroncitos y siempre andan a la búsqueda de un nuevo integrante.
Vane transpira como si la vieja estuviera pasando por su espalda y dice:
– ¡Requeteprometo que no voy a salir!
Pero las siestas son eternas y por momentos se olvida del susto y la promesa. Ha llegado a pensar que sería una aventura interesante ser por un rato una nena Chicharroncita. El misterio de la siesta la quiere arrastrar a las calles solitarias, entonces se pregunta:
– Después de la siesta, ¿la vieja y los Chicharroncitos serán personas no achicharradas?
Como no está segura de la respuesta, por ahora sigue soportando el fastidio de las siestas.


8 comentarios:

  1. Hola!!, cada vez que vengo me entretengo en tus historias , me veo reflejada en alguna y vuelvo a lo años de pequeña,si me conocieras no te creerías que de niña era muy inquieta y traviesa,ya que soy muy tranquila pero de mente inquieta y las siestas no me gustaban porque pensaba que había tantas cosas que hacer y me aburria ver a los demás dormir, también me has recordado cuando recortaba figurillas , como me gustaba jugar con aquellas muñequitas de papel que mi madre me dibujaba porque yo era tan pequeña que no me salían, claro si con casi 4 añitos sólo dibujaba rayitas.

    un enorme abrazo, me ha gustado mucho el cuento, gracias por compartirlo.
    besos

    Pao

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  2. HOLA PAO! ME ENCANTA QUE CUENTES LAS HISTORIAS DE TU INFANCIA!
    TU VISITA TRAE LA ALEGRÍA DE ESA NIÑA DE LA QUE ME HABLÁS...
    GRACIAS PAO!!! BESO Y ABRAZO!

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  3. Tihada, con este cuento me hiciste acordar a mi abuela que nos decía que a la siesta andaba el "viejo del sol". Igual nos escapábamos a algún partidito de fútbol. Y tendría razón la abuela, porque yo quedaba tostado! jaja.
    Besos!
    Mario.

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  4. Hola Mario! Estaba bueno el personaje creado por tu abuela. Qué bueno esto de la multiplicación creadora, donde una idea despierta otra y así sucesivamente.
    Gracias por contribuir en esta multiplicación infinita!
    Abrazo!!!

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  5. holatihada. realmente tus cuentos tienen cada vez más la ternura de esas cosas simples. Esas que cuando chicos, no valorabamos, ahora de adultos , añoramos, sobre todo en los tiempos que corren, el descanso de una buena siesta.Sabías que siesta viene de la hora sexta, la que se rezaba despues del almuerzo en los monasterios? besos, cristy

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  6. HOLA CRISTY!
    ¡QUÉ SORPRESA TU VISITA!
    ¡GRACIAS POR TUS PALABRAS Y POR TU APOYO DE AMIGA-LECTORA!
    ABRAZO!!!

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  7. Genial Tihada, qué delicioso misterio!!!... Me encantó, me estoy haciendo adicta a tus cuentos jejeje...
    Abrazo
    Ev...

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  8. Hola Ev! ...Y yo me estoy haciendo adicta a tus visitas y a tus comentarios llenos de magia y buena onda!
    Gracias por contagiarme tu risa!
    Beso!!!

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