viernes, 22 de octubre de 2010

AAATCHÍS!!!

¡Atchís!, ¡atchís!, ¡atchís! Al tercer estornudo mamá gritó:
–¡Se resfrió la nariz!
Y salimos corriendo a ver al doctor Parciallini que no se cansa de repetir:
– No hay que exponer la nariz al viento, ni al frío, tampoco al sol, ni al polen (y la lista sigue), porque la nariz es muy delicada. ¿Usted ha visto señora que un brazo se resfríe o una pierna u otra parte del cuerpo?
– ¿Y ahora qué hacemos? -dice mamá con una cara que parece ella la enferma.
– Ahora señora va derechito a comprar protectores para la nariz.
“Proteja su salud” se lee en un cartel en la puerta del negocio que nos recomendó el Doctor. Una señora que habla mucho nos atiende, en cuanto mamá dijo la palabra nariz empezó a mostrar artículos y explicar su utilidad.
– Señora, para proteger de los resfríos tiene este abrigado gorrito de lana, también este práctico paraguas con mango adaptable tanto para enganchar en las orejas o en las fosas nasales. Ah, no deje de llevar este formidable bigote palangana que tiene dos funciones bien definidas: calienta la nariz con un vapor que sale de él y, además, es un excelente receptáculo de la mucosidad que se desliza a la palangana sin necesidad de usar pañuelo.
Mamá, por la protección de mi nariz (que pasó a ser más importante que yo) compró todo lo que le ofreció la señora charlatana. Y así salí del negocio:
Gorrito Narizota + Paragüita Narigueta +Bigote Calentador Palangana.
Admito que mi nariz quedó calentita y que los moquitos después de una semana dejaron de caer, pero tuve algunos inconvenientes:
El Gorrito Narizota me provocó alergia y las ronchas llegaron hasta las orejas; el Paragüitas Narigueta me agrandó las fosas nasales; el Bigote me calentó también los ojos que se irritaron y no dejaron de lagrimear por un mes, pero lo peor fue que el calentador me quemó las pestañas, una ceja y media, y el flequillo se salvó por un pelito.
Mamá me llevó al doctor Parciallini por todos estos trastornos, pero no les dio demasiada importancia:
– Lo que importa señora es que la nariz está sanita
.

17 comentarios:

  1. Jajaja, que alegría volver a leerte Tihada!
    Te extrañaba!!!

    Me encantó el bigote palangana.

    El Dr. Parciallini es un genio!!!

    Muchos besos!

    ResponderEliminar
  2. No paro de reir con tu cuento amiga!!!
    Me encantó!!!
    El doctor Parciallini no vé más allá de las narices...Algún parecido con la realidad es pura casualidad???
    Buen fin de semana.
    Un gran abrazo

    ResponderEliminar
  3. Opino lo mismo que Adriana, extrañaba tus textos Tihada, tan originales y éste particularmente gracioso y tierno.
    Un besito con la nariz fría.

    ResponderEliminar
  4. Hola queridas amigas, qué alegría encontrar los comentarios de las tres: Adriana, Sandra y Ev! Me gusta que se hayan divertido, por lo menos no me río sola sino acompañada por ustedes, jaja!
    Gracias por el ánimo y la presencia desde hace mucho tiempo!
    BESOTES!!!

    ResponderEliminar
  5. Tihada,es cierto,extrañábamos tus mágicos y preciosos textos, que nos hacen reir y a veces llorar,porque tu alma de "niña grande"se esconde en ellos y hace todo tipo de juegos y travesuras,que nos llegan muy adentro.
    Casualmente,también me cuido la nariz,resfriada en estas fechas.Espero que, pronto pueda respirar feliz.
    Mi felicitación y mi abrazo inmenso,amiga.
    M.Jesús

    ResponderEliminar
  6. Me encantó la rebeldía de esa nariz. Está mejor respirando el aire, el sol y limpiándose con sus moquitos, que con toda esas tonterías que le pusieron.
    Gracias linda Tihada por tu magia.
    Besitos.

    ResponderEliminar
  7. ¡Hola Tihada! Encantada de volver a saludarte.
    Un cuento divertidísimo, y tan apropiado para los que estamos viviendo la temporada otoñal, con tu permiso, me lo llevaré a mi blog.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Hola, bello blogg, preciosas entradas, te encontré en un blogg común,si te gusta la poesía te invito al mio,será un placer,es
    http://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
    muchas gracias, buen sábado, besos.

    ResponderEliminar
  9. Premio nobel para Parciallini, ya!!

    Esas son prioridades!!

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  10. me ha encantado el cuento de la nariz resfriada jajajja me hiso acordar a la mia cada vez que me da una ataque de alergia y no paro de estornudar,necesitara abrigo mi nariz tambien???

    aaachissssssssssss!!!!!!!!

    un abrazo amiga y que gusto volver a leerte!!!!!!

    ResponderEliminar
  11. Hola Tihada, ¡¡Que alegria volver a leerte!!
    y que divertido el cuento.
    Se lo leeré a mis alumnos y a mis alumnas.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Hola María Jesús, Mária, Elizana, Gaucho, Sony y Carmen, aunque no respondo todos los comentarios en las entradas quiero que sepan que leo todo lo que me dejan y que me siento muy acompañada por ustedes. Gracias!!!
    Gracias Elizana por la entrada en tu blog!
    Carmen, me gusta que se lo leas a tus alumnos, me va a encantar saber los comentarios! Te cuento que paso por tu blog pero no puedo dejar comentarios!
    Don vito bienvenido al blog, pasaré por el tuyo!
    ABRAZOS A TODOS!

    ResponderEliminar
  13. No hay nada como los remedios caseros, amor y cuidados jajajaj me has hecho reir.

    Besos.

    ResponderEliminar
  14. Hola!!:
    Quiero compartir contigo la alegría
    de los 100 amigos blogueros. Te
    Invito al “brindis”. Te espero en mi
    pequeño mundo. Cariños. Rayén

    ResponderEliminar
  15. No cabe duda que aveces es mejor un buen té y una buena camita, ah! y paciencia.
    Besos amiga

    ResponderEliminar
  16. Hola Akua, Rayén, Esmeralda y Aillen, comparto con ustedes que lo mejor son los mimos para sanar la nariz y todas las enfermedades.
    Gracias por la compañía!!!
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  17. Jajajaja Muy bueno! Felicitaciones!!!

    ResponderEliminar